El buen egoísmo

Hablemos del ego hoy que Venus y Plutón están en una lucha campal donde Venus no lleva chance… Venus, que representa el ego femenino de la psiquis, se está enfrentando a algo que le supera y de algún modo es una lección importante, una lección de humildad sobre todo en las relaciones amorosas.

El ego es ese enemigo tan temido pero a la vez ese amigo que tanto necesitamos, es la identificación de uno respecto a si mismo y al mundo. Tanto el alma como el ego, tienen su función y deben trabajar uno en concordancia con el otro. El problema viene cuando el ego en su naturaleza dominante trata de despojar al alma de su papel primordial.

Normalmente en los cuentos, el ego está representado como una criatura voraz, ciega, que trata de someter todo a su paso. Es también esa parte de la psiquis que nos ayuda a limitar el mundo externo del mundo interno y desde muy jóvenes nos permite generar una identidad propia y por eso es tan importante en esas primeras etapas de la vida, pero en cierto momento, dejamos a un lado las superficialidades del ego para permitir que el alma tome las riendas y es cuando empezamos a comprender un poco mas espiritualmente las cosas.

Allí comenzamos a dimensionar lo que realmente es esencial en la vida de uno, la apariencia, los bienes materiales, etc., suelen quedar en segundo plano luego de pasar por ciertas experiencias – generalmente después de la oposición de Urano del cielo al Urano natal al principio de los 40´s.

Tal vez ya has oído que es necesario eliminar el ego para ser completamente felices, lo cierto es que No puedes JAMÁS eliminar ninguna parte de ti mismo, lo que si puedes hacer es ubicar cada cosa en su lugar para que haya un orden en las funciones que forman parte de tu ser. Cuando cada cosa está en su puesto el “ego” es bueno, es natural y contribuye a tu misión de vida, es aquel que te hace avanzar y mejorar constantemente. Es el que aumenta tu autoestima y confianza. ¿Lo has sentido en estos días?