Hay dos cosas que nos mueven poderosamente a ti, a mi y a todos los seres humanos: el placer y el dolor. La cosa es que aunque el placer siempre nos evade, el dolor pareciera perseguirnos ¿te has dado cuenta?

Aunque hay muchos tipos,
el dolor más fuerte es el que proviene de las heridas del alma...

La sensación de abandono o rechazo, la soledad o el aislamiento, la sensación de no pertenecer o el duelo por la pérdida de un ser querido, el duelo de los proyectos fallidos, los sueños rotos o una traición amorosa, por poner sólo algunos ejemplos. 

Todos vivimos alguna de estas experiencias dolorosas en algún punto de la vida, en eso somos iguales, la diferencia está en la manera como cada quién reacciona y ahí está la clave. Muchas veces la reacción inmediata es huir, evadir la pena y evitar así enfrentar las heridas. Pero otras veces la reacción es apegarse al dolor, si... aunque parezca extraño el dolor también provee identidad y en algunos casos es lo que te mantiene conectado a la vida porque la costumbre es una fuerza muy poderosa. 

QUIRÓN es un elemento indispensable de tu mapa natal para poder comprender tus heridas y aprender a destilar esa medicina necesaria que se convertirá en antídoto ante cualquier desesperación o angustia: porque una cosa es sentir dolor y otra muy diferente es el “sufrir”.

Adueñate del proceso y toma la valiente decisión de plantarle cara al dolor.
Cuando das el paso, ganas el 50% del camino. 

 El 40% lo recorremos juntos al conocer tu mapa natal y
entender tu Quirón natal según tu signo, casa, aspecto y tránsito, decir, al encontrar tu narrativa personal y comprender cuál es la mejor medicina para tu herida original,así como cuáles son tus dones potenciales para ayudar a otros. 

El 10% restante es tu trabajo interno,
la voluntad que pones para dar los pasos y sanar con el acompañamiento terapéutico necesario. 

Si esto resuena contigo es porque estás listx, tu alma está escuchando el llamado del Centauro Cósmico y este es el mejor momento para iniciar tu camino de sanación.